João Pedro, banderillero;
de las Azores a desmonterarse en Madrid 

P: ¿De dónde viene tu afición por los toros?

R: Yo nací en isla Terceira, en las Azores donde hay muchísima afición al toro, prácticamente tenemos toros en las calles todo el año. Desde principios de mayo al 15 de octubre se dan como 300 festejos. El toro es casi como una religión. A parte de eso, mi tío fue banderillero con los rejoneadores de allí y a raíz de ahí empezó todo, luego en las calles y capeas que había, pero siempre con la idea de ir mucho más lejos, vamos a intentar ver si lo conseguimos.

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P: ¿Cuál es la plaza más importante que has pisado?

R: Este año 22 pisé Madrid y pues Madrid es Madrid, lo que uno sueña cuando ve películas, y fotos de todos los toreros, pues un día poder llegar a Madrid. Y claro, un torero que viene de las Azores de la nada poder llegar a pisar la primera plaza del mundo pues es un sueño que no tiene comparación.

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P: ¿Es complicado viniendo de allí hacerse un hueco en España?

R: Muchísimo, yo siempre tuve una opinión; sea banderillero, matador de toros lo que sea. La suerte siempre influye, pero el que vale, vale, pónganse las dificultades normales que va a haber siempre. Por no ser español se pone la cosa quizás un pelín más dura, más complicada pero creo que si uno tiene las virtudes necesarias, tiene valor para aguantar y no tira la toalla, creo que siendo español, siendo portugués, siendo mexicano, siendo peruano, siendo lo que sea tiene la oportunidad de ser alguien en el toro. Claro que venir a España donde uno no conoce nadie, ni tiene a gente que le eche una mano ni nadie que te conozca, pero eso como se suele decir, si lo quieres de verdad, si tocas a la puerta y no atienden tienes que pegar una patada a la puerta y tirarla abajo.

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P: ¿Cómo ha sido ese camino desde tus inicios hasta llegar a torear en Madrid?

R:Sin pensarlo, Madrid me ha salido naturalmente, porque yo estoy fijo con un matador de toros que es Luis Gerpe y lo que me ofreció en su momento fue lo que tenía y le tocaba pelear a su lado, torear en el valle del terror, osea que, si yo en el momento le digo que no al valle del terror, a lo mejor no había ido a Madrid, y Madrid llego porque lo más importante de todo, Luis Gerpe estuvo enorme y triunfó con esas corridas tan grandes y duras y por merito proprio se lo gano. Tiré la moneda, Yo afronté el valle del terror, las corridas de ahí como una corrida más y siempre me había dicho si el valle del terror lo planteas y la cosa va normal y no te ahogas con la presión de torear ahí, pues un día que torees en Madrid la cosa va a salir naturalmente y así fue.

 

P: El debut en Madrid fue con José Escolar…

R: Volviendo a lo mismo lo que me ha ofrecido el valle del terror ha sido eso, con Luis toreamos la de Prieto de la Cal, la de Adolfo Martín, toreamos de San Román, hemos tocado prácticamente todos los palos, en las pocas ferias que hemos toreado. Ir en septiembre a un desafío ganadero era seguir jugando en la misma liga por así decirlo, la afrontamos como la mejor corrida del año para nosotros, de una forma positiva y gracias a Dios ha salido muy positivo para Luis Gerpe y lógicamente para toda la cuadrilla.

 

P: Hoy has estado sensacional ante una vaca de Carpio ¿has pensado en pasarte al oro?

R: Lo de hoy fue una locura, un momento único que quizás no volveré a vivir en la vida y claro que por un momento he estado en las nubes porque ha habido momentos con la muleta y con el capote que me he sentido muy muy a gusto y que no me cambiaría por nada, pero hay que tener los pies en el suelo y ante todo tengo un respeto enorme por los matadores de toros y dónde se ponen y es muy muy difícil estar en ese plan y aguantar eso. Pasar al otro lado de los de oro, son palabras mayores. Asi, lo de hoy me ha servido para dar aún más valor si cabe a todos esos que se sacrifican y entregan su vida por vestirse de oro. Aparte de que estos momentos me permiten tener un poco más de bagaje para aportar algo a mi matador que le pueda ayudar en su momento.

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P: ¿Qué opinas de las corridas “a la portuguesa” donde no se mata al toro?

R: Pues no ha sido una opción, ha sido una cuestión histórica. Hasta cierto punto las suertes del toreo eran igual en España y en Portugal, eran los juegos de los nobles a caballo para prepararse para la guerra con las lanzas y con el toro y aparte de eso, como afición, como fiesta, como juego. Lo que pasa es que el rey Carlos IV en 1805 dictó una ley en la que se, prohibían los toros, y los nobles se han apartado de los toros, pero la fiesta se ha mantenido con los mozos de a pie, del pueblo, pero en Portugal se mantuvo presente el caballo en el juego con el toro, aunque estuvieron proibidos en el tiempo del rey Don Miguel en 1836/37, cuando volvieron los toros ya no se mataron desde esa fecha. Se han matado toros en Portugal a pie en ocasiones pontuales hasta cuarenta años atrás, pero el camino en términos históricos fue ese: el caballo como eje principal de la lidia a la portuguesa, rematando la faena con los mozos de forcado. Y aquí en España, aquí se torea a pie y se mata al final.

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 Nerea Etxarri